martes, 17 de marzo de 2020

El Colegio Quinta Porrúa con la colombofilia

El pasado 3 de febrero de 2020, dentro de las actividades relacionadas con la Semana de la Paz, el colombófilo Manuel, abuelo de tres alumnos del colegio, nos ha visitado al colegio con sus palomas mensajeras y nos ha contado muchas curiosidades sobre estos animales tan especiales y poco conocidos para nuestra comunidad educativa. 



La colombofilia consiste en la cría y adiestramiento de palomas para convertirlas en palomas mensajera capaces de volver a su palomar. Manuel se aficionó a la cría de palomas de pequeño y dispone de un palomar con más de cien palomas en el barrio de Monte y mostró a todas las clases del colegio dos palomas mensajeras para mostrar estas aves que tantas vidas han salvado a lo largo de la historia.

Recomendó a los alumnos ver el largometraje Valiant, inspirada en una historia real de una paloma que ayudó a salvar muchas vidas en la II Guerra Mundial y que dispone de una escultura en Francia. También, compartió con los alumnos su experiencia como juez de palomas mensajeras; que actualmente es campeón de España de concurso de belleza de estos animales y que él ha llegado a soltar una paloma en Cádiz y volver a su palomar. Nos llegó a decir que una paloma mensajera puede llegar a costar más de un millón de euros.

Aunque todos hemos oído hablar de ellas ha sido sorprendente escuchar a Manuel explicarnos las cosas tan asombrosas que estos animales pueden hacer. Próximamente alumnos del colegio visitarán su palomar para conocer de primera mano los cuidados que se deben prestar a estas aves y que sientan el amor que hay que tener para el cuidado de cualquier animal.

Muchas gracias, Manuel, por tu tiempo y por responder a todas nuestras preguntas con tanta paciencia. Quizás, quién sabe, alguno de nuestros alumnos se aficione también en un futuro a la colombofilia.

Desde el Colegio Quinta Porrúa somos partidarios de que toda la comunidad educativa contribuya a la educación de los alumnos, como bien dijo José Antonio Marina: “Para educar a un niño hace falta una tribu entera”